No hay otra yo.

No me imagino siendo otra mujer diferente a la que soy, pero me gusta pensar en esos caminos que dejé de transitar. A veces me pregunto si mi vida hubiera sido más feliz si hubiera tomado otras decisiones. Por ejemplo, ser madre, tener una familia propia, pareja estable e incluso una casa donde asegurar mis años de vejez. No sé si todas esas cosas me hubieran traído más felicidad o simplemente más razones para intentar ser feliz. Quizá mi(s) hijo(s) sería(n),  como dicen muchas madres, el motor de mi vida, la razón para luchar. También pienso que hubiera tenido otras angustias, quizá más grandes, más verdaderas. La vida de uno o un par de seres humanos dependerían directamente de mi, de mis decisiones, de mi  vida. Quizá también hubiera conocido menos países, menos hombres, pero más programas de monitos animados y las reuniones con las amigas del colegio me serían  más amenas. Hubiera sabido lo que es ese amor profundo y único que se dice que se siente por los hijos. También hubiera sabido lo que es construir un futuro en la primera persona del plural; ese nosotros que nunca he tenido el placer (o la dificultad) de conjugar.

Sin embargo por más que pienso, por más que intento imaginarme en otras vidas todo me resulta tan absolutamente ajeno que no alcanzo siquiera a esbozarlo. No sé cómo conjugaría mi pereza con levantar a unos niños para ir al colegio, o mi desorden con el desorden de otro adulto en un espacio común. Tampoco me imagino ahorrando para una hipoteca u organizando piñatas. Ni hablar de ejercer autoridad o hablar del uso de anticonceptivos con un(a) adolescente avergonzado(a).  En fin, todo tan ajeno, todo tan lejano.

Así que vuelvo de mis cavilaciones solo para reafirmar que no me imagino diferente a lo que soy y lo que he construido. Por eso debe ser que no me imagino tratando de ser feliz por ninguna otra razón diferente que no sea mí misma, esa a la que llamo yo.

9 comentarios en “No hay otra yo.

  1. Me gustó mucho tu blog y me identifico mucho con lo que escribes. A veces uno se siente bastante solo en posturas así frente a la vida, sobre todo en Colombia. Te comparto mi blog, por si en algún momento le quieres dar una mirada: http://www.catalinafrancor.com
    Estaré atenta a nuevos posts en el tuyo.
    Un abrazo,
    Catalina
    @catalinafrancor

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario